El marrón es un color que combina de forma natural con el beige y que, de una manera simbólica, se funde fácilmente con la naturaleza y con la tierra.
Con cierto toque masculino, la gama de marrones demuestra atemporalidad y sobriedad, lo que ayuda a crear ambientes elegantes.
Un aspecto importante para utilizar el marrón es usarlo con moderación para evitar la pesadez.
Otro aspecto a tener en cuenta es huir de los tonos chocolate, ya que oscurecerán el ambiente.
Para los accesorios o el marco del espejo puedes optar por fucsias o naranjas, colores que aportarán calor.
El color azul es capaz de transmitir determinadas sensaciones a través de su uso y de crear diferentes ambientes en función de la tonalidad que utilicemos, ya que son muchas la posibilidades cromáticas que ofrece.
Los efectos más comunes que genera son de paz, tranquilidad, libertad, frescura y limpieza.
Su asociación con el mar le confiere profundidad y su relación con el cielo le transmite nobleza.
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